Este proyecto está localizado en un valle escondido de Benalmádena con amplias vistas al mar. Resulta de la combinación de una actuación urbanística con un desarrollo residencial. Apartamentos, viviendas adosadas y villas unifamiliares dan forma a este pequeño Pueblo Mediterráneo donde conviven personas de diversas nacionalidades.
La materialidad y los colores evocan un estilo rústico de arquitectura, que, junto con un elaborado proyecto de paisajismo favorece la integración de las diferentes construcciones en el valle. La piscina principal del conjunto se diseñó haciendo alusión a una creada por Oscar Niemeyer, recordando la influencia que este tuvo en la arquitectura del estudio.
Aprovechando la localización y a consecuencia del clima, se aplican diversas medidas energéticas pasivas. La corriente cruzada favorece la ventilación de las viviendas y evita que se sobrecalienten durante los meses más calurosos del año. A esto se le añade la protección solar aplicada en las terrazas que, además, enmarcan las mejores vistas sobre el Mar Mediterráneo, de esta manera cumpliéndose el objetivo más importante del proyecto.